La medicina es una ciencia dinámica. Eso quiere decir que los
conocimientos que hoy se asumen como verdaderos pueden cambiar
rápidamente el día de mañana. Ese concepto obliga a que tanto los
médicos como el público, haga todos los esfuerzos para estar al día en
los conocimientos que están constantemente cambiando.
Entendemos que el post de hoy día pueda que cause cierta
controversia, tanto por parte del público como de los profesionales
médicos. Les cuento que esa misma controversia ya está empezando a sonar
aquí en EE.UU., controversia que está estimulando un constructivo
diálogo en el que se espera que todas las partes comprometidas obtengan
beneficio.
El asunto es que recientemente reconocidas autoridades médicas
mundiales en el tema del cáncer de la próstata dudan que la detección
precoz y el tratamiento de esa enfermedad en un hombre sin síntomas
urinarios sea de utilidad.
Si, ha leído bien, la utilidad del tan mentado, odiado y promocionado chequeo del cáncer de la próstata esta siendo puesta en duda.
Este post tratará de aclarar este importantísimo asunto.
En primer lugar quiero ser muy claro que este artículo solo se
refiere al hombre mayor de 50 años sin síntomas urinarios. Aquellos
hombres de cualquier edad que tengan síntomas relacionados al aparato
urinario deben ver a su doctor para un adecuado estudio y tratamiento.
¿Cuáles son los dogmas actuales con respecto al chequeo del cáncer de la próstata en un hombre sin síntomas?
El primero es que en la actualidad miles de doctores están
convencidos de que, comparado con el hombre que no se hace un chequeo,
el que se chequea y encuentra un cáncer temprano NO se va a morir por
cáncer de la próstata. Convencidos de ese dogma, hospitales y
organizaciones de salud realizan frecuentes campañas de detección
precoz, tratando de convencer a los hombres que deben hacerse cada año
su examen rectal y su medición sanguínea de la PSA o Antígeno Prostático Especifico.
El segundo es que todo cáncer que se diagnostica debe ser
inmediatamente tratado. Esta creencia ha originado una enorme y
lucrativa industria con respecto al diagnóstico, tratamiento y ayuda al
hombre con cáncer de próstata. Millones de asustados hombres acuden a
los chequeos, y los cánceres que se encuentran son inmediatamente
tratados.
El tercero es que la disfunción eréctil y la incontinencia
urinaria, efectos secundarios muy frecuentes, permanentes y
discapacitantes que se producen como consecuencia del tratamiento
inicial del cáncer temprano, deben ser aceptados sin chistar porque al
hombre “se le esta salvando la vida”.
Un poco de historia…
• A mediados de los 80 se descubre un examen sanguíneo llamado PSA (Prostatic Specific Antigen) o Antígeno Prostático Especifico, cuya elevación en la sangre indica que la próstata tiene un problema (no necesariamente cáncer).
• En 1991, se publicó un estudio que indicaba que uno de cada 3
hombres con ese PSA elevado en la sangre (mas de 4.0), sufría de cáncer
localizado o temprano de la próstata. Como consecuencia de ese estudio,
se asumió que el tratamiento de ese cáncer temprano impediría que ese
hombre muriese de la enfermedad. A raíz de eso se montaron enormes
campañas educativas para convencer a los hombres de 50 años o más a que
se hagan sus chequeos.
• Durante los años 90, esas bien montadas campañas mediáticas
incluyeron a celebridades de radio, televisión y del cine y como
consecuencia, en 1996 se registró un aumento epidémico en los casos
nuevos de cáncer de la próstata en EE.UU. Interesantemente, en Europa,
donde la prueba del PSA no fue tan popular como en EE.UU., la muerte por
cáncer de próstata no difiere mucho de la de EE.UU.
• El problema es que ni el estudio de 1991 ni otros hechos en esa
época, fueron diseñados para responder a la pregunta fundamental de un
programa de detección precoz del cáncer: saber si la detección temprana
evita que el hombre muera a causa del cáncer, en vez de que solo viva
más tiempo después del diagnóstico (ver explicación después).
• Debido a la ausencia de esos estudios, muchos científicos empezaron
a dudar de que el chequeo del cáncer de la próstata impida que los
hombres sin síntomas mueran por la enfermedad. Es más, esa duda fue tan
fuerte, que desde 1998, las principales organizaciones de control de
cáncer de EE.UU. dejaron de recomendar el chequeo compulsivo u
obligatorio del cáncer de la próstata en hombres sin síntomas (ver
recomendaciones más abajo).
• Recién en 1992 se iniciaron en EE.UU. y luego en Europa estudios
especialmente diseñados para comparar a miles de hombres chequeados
contra miles de hombres no chequeados para ver quién moría menos por el cáncer: si el hombre chequeado y tratado o el hombre no chequeado y obviamente no tratado.
• Los resultados preliminares de esos larguísimos y muy esperados
estudios recién se publicaron en marzo de este año. Este es el
estudio norteamericano y este es el
estudio europeo. Esos estudios ya empezaron a ser analizados.
• De hecho, la publicación de este
artículo editorial, el 29 de junio del 2009 en la revista
CA Cancer J Clin
me motivó a escribir este post. En el, dos buenos amigos, el Dr. Peter
Boyle, Ex director de la Agencia Internacional para la Investigación del
Cáncer (IARC) y el Dr. Otis Brawley, actual Director Médico de la
Sociedad Americana del Cáncer; nos dicen que de acuerdo a los estudios
actuales, el chequeo del cáncer de la próstata en hombres sin síntomas
no estaría justificado y que la práctica indiscriminada de chequeos y
tratamientos estaría haciendo más daño que beneficio.
Un concepto fundamental:
los chequeos del cáncer no solo deben encontrar el cáncer temprano, sino
que deben probar que el hacerlo impide la muerte por el cáncer, y que
disminuyen el sufrimiento y los costos asociados a la enfermedad.
Hasta ahora solo existen tres tipos de cáncer cuyo “chequeo” o
detección precoz ha demostrado científicamente que disminuyen el número
de muertos por esa enfermedad: el del cuello del útero, el de las mamas y
el del colon o intestino grueso. En otras palabras, varios estudios de
miles de personas, una parte de ellas “chequeadas” y la otra parte “no
chequeadas”, han demostrado que el haber encontrado y eliminado el
cáncer temprano en la persona “chequeada” hizo que esta no muera por el
cáncer, comparada con la persona “no chequeada”.
Lamentablemente, para este caso, y de acuerdo a los estudios
anteriormente mencionados, el encontrar un cáncer de la próstata en un
hombre sin síntomas no evita la muerte por esa enfermedad, no disminuye
el sufrimiento (los efectos secundarios del tratamiento son severos y
duraderos) y los costos asociados al chequeo y al tratamiento son muy
altos.
El gran problema: la
ciencia no puede distinguir si el cáncer de próstata que sufre un hombre
es del tipo lento e indolente, o del agresivo y mortal.
Sin duda existen dos diferentes “variedades” de cáncer de próstata:
El primero, es un cáncer de crecimiento lento e indolente que
“convive” con el hombre por muchos años y que no lo mata. Quien tiene
este tipo de cáncer muere CON su cáncer y no POR su cáncer.
Se ha visto por ejemplo
que el 30% de los hombres mayores de 50 años que fallecen por alguna
enfermedad, tuvieron un cáncer de la próstata en la autopsia, cáncer que
nunca les dio problemas.
El segundo, es un cáncer de la próstata severo y agresivo que
se lleva la vida del hombre en poco tiempo. Estos cánceres son mas
frecuentes en hombres de raza negra y relativamente más jóvenes. Es
importante saber que la gran mayoría de los cánceres de próstata se
presentan después de los 65 años.
Si bien es cierto que el llamado
Score de Gleason puede ayudar a saber si el cáncer de un hombre es o no agresivo, ese método es crudo, subjetivo y
no muy preciso;
increíblemente, para obtenerlo hay que usar el mismo microscopio
inventado hace mas de 100 años. Tampoco existen estadísticas claras de
cuál de esos tipos de cáncer es más frecuente, si el lento e indolente o
el agresivo.
Sin duda que es urgente que se asignen más recursos económicos para
que los investigadores puedan encontrar el modo de hacer la crucial
distinción genética entre esos dos tipos de cáncer. La tecnología ya
existe.
Mientras tanto miles de asustados hombres con la forma lenta e
indolente del cáncer de la próstata están siendo agresivamente operados o
irradiados sin necesidad. Lo triste es que esos innecesarios
tratamientos los están dejando, también innecesariamente, con graves
complicaciones en su vida sexual y su calidad de vida. Hay evidencias de
que incluso los tratamientos hormonales del cáncer que la mayoría de
ellos reciben pueden causar severa toxicidad en sus corazones.
¿A qué edad deben empezar los chequeos del cáncer de la próstata?
Todas las organizaciones especializadas en el control del cáncer
están de acuerdo que la edad en la que el hombre debe empezar a pensar
en chequearse el cáncer de la próstata es a los 50 años. Solo una organización profesional de urólogos la recomienda a los 40 años.
Esta es la recomendación, con respecto al chequeo del cáncer de la próstata, de la Sociedad Americana del Cáncer:
“En
la actualidad, la Sociedad Americana del Cáncer no apoya las pruebas
rutinarias para el cáncer de próstata. La Sociedad cree que los
profesionales de atención a la salud deben hablar con los hombres sobre
los beneficios potenciales y las limitaciones de la detección temprana
del cáncer de próstata antes de comenzar a realizar las pruebas”.
Esta es la recomendación del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos:
“Su
médico puede examinarlo para detectar cáncer de próstata antes de que
usted tenga síntomas. Los exámenes selectivos de detección (screening)
pueden ayudar a los médicos a detectar y tratar el cáncer temprano. Sin
embargo, los estudios no han demostrado hasta ahora que los exámenes
selectivos de detección reducen el número de muertes por cáncer de
próstata”.
Esta es la recomendación del Colegio Americano de Medicina Preventiva:
“El
Colegio Americano de Medicina Preventiva llega a la conclusión de que
no hay pruebas suficientes para recomendar el chequeo rutinario de la
población con el examen rectal y el PSA. Los médicos que tratan hombres
afroamericanos y aquellos con historia familiar positiva deben dar
información sobre los potenciales beneficios y riesgos del chequeo del
cáncer de próstata y las limitaciones de las pruebas actuales para la
detección, a fin de maximizar la toma de decisiones informadas”.
Esta es la recomendación
del Grupo de Trabajo de Medicina Preventiva de los EE.UU. (USPSTF),
que, dicho sea de paso, ya no recomienda el chequeo en hombres mayores
de 75 años.
“La USPSTF concluye que la evidencia actual es
insuficiente para evaluar los beneficios y daños de la detección del
cáncer de próstata en hombres menores de 75 años. Se recomienda no
detectar el cáncer de próstata en hombres mayores de 75 años”.
La Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) dice en sus
recomendaciones:
“El
cáncer de próstata subclínico está presente en la mayoría de los
hombres. El chequeo de los hombres con el antígeno prostático específico
(PSA) aumenta la incidencia del sobrediagnóstico, por lo que el efecto
de la detección e intervención precoz sobre la mortalidad no es
conocido. Se llama sobrediagnóstico al hecho de encontrar los canceres
lentos e indolentes, que no van a causar problemas”.
Como ven, ninguna de esas organizaciones recomienda el chequeo
“obligatorio” y “compulsivo” de los hombres y la edad recomendada es
siempre para mayores de 50 años.
Curiosamente, solo la Asociación Norteamericana de Urología se aparta de la corriente y piensa diferente. Es más,
en su última publicación
sobre la detección del cáncer de la próstata, ellos han disminuido la
edad del inicio del chequeo a 40 años. No se proporcionan claras razones
científicas para explicar esa decisión. Una reciente
campaña radial en el Perú hace la misma rara recomendación de empezar el chequeo a los 40 años.
Estas son nuestras recomendaciones:
1. En primer lugar quiero aclarar que este post no ha tenido como
objetivo desanimarlo de que se haga su chequeo, sino más bien de que
sepa cómo enfrentar los resultados de los exámenes.
2. Si usted tiene cualquier edad y tiene síntomas en el sistema
urinario, orina frecuentemente, orina por poquitos o con ardor y se
levanta repetidamente en las noches, debe consultar inmediatamente con
su doctor.
3. Si usted tiene menos de 50 años, no se preocupe todavía, estas
cosas no son para usted, a no ser que sea de raza negra o tenga
familiares directos (padre o hermanos) con cáncer de próstata. En ese
caso, la edad para empezar a preocuparse es 45 años.
4. Si usted tiene mas de 50 años, no tiene síntomas y desea hacerse
su chequeo, hable bien con su doctor; si es posible llévele este
artículo y las publicaciones científicas que se incluyen. Usted se dará
cuenta si su médico sabe o no de lo que esta hablando y este deberá
convencerlo de que el chequeo es beneficioso, si no lo puede hacer,
usted puede decidir no hacerse el examen.
5. Si se hace el chequeo, sepa de antemano qué va a hacer si le
encuentran el cáncer. Sabiendo como hemos dicho que existen cánceres
lentos e indolentes, sepa que usted puede escoger la vigilancia activa periódica del cáncer
para saber si el cáncer se desarrolla o no. Esta vigilancia consiste en
NO recibir tratamiento y hacerse exámenes periódicos (cada 3 a 6 meses)
e incluyen el examen de PSA, el examen rectal e incluso las biopsias de
control.
6. Pero si hay evidencias (aunque crudas como hemos dicho) de que su
cáncer es agresivo, usted podrá escoger el tratamiento inmediato
sabiendo que corre el riesgo de desarrollar graves efectos secundarios,
los cuales lo acompañarán por el resto de su vida. Es importante saber
que incluso la vigilancia sin tratamiento puede producir efectos
secundarios importantes: ansiedad, depresión e ideas suicidas.
El futuro
Pensamos que el futuro será más o menos así. Don Pedro se hará un chequeo de la próstata y le encontrarán un cáncer. Un análisis del perfil genético
del tejido canceroso (no disponible todavía), revelará que este es del
tipo lento e indolente y el doctor le dirá "tranquilo, Don Pedrito, su
cáncer no necesita tratamiento ahora, es de los “buenos”, véngase una
vez al año y más bien cuide mucho su corazón y su diabetes, que de eso
sí se puede morir".
Por su parte, Don Raúl se hará también el chequeo y después de
encontrarle el cáncer de la próstata y hacerle la prueba del perfil
genético del tumor, el médico le dirá "Don Raúl, lamento decirle que su
cáncer es de los agresivos, tenemos que tratarlo inmediatamente".
Nota personal
Si usted se está preguntando qué es lo que el autor de esta nota ha
hecho al respecto, le digo que me hice las pruebas pero que estaba
dispuesto a pelear con uñas y dientes para no dejarme tratar si no había
necesidad. Mis pruebas salieron normales y no me las repetiré hasta que
cumpla los 60 años (en Europa, las pruebas se hacen cada 4 años).
Fuente: Dr. Elmer Huerta ( 23/08/2009)
http://blogs.elcomercio.pe/cuidatusalud